Gaza, Palestina
Todos hablan de ti, Palestina,
pero no ven tu cielo sin pájaros,
tu tierra sin rebaños.
Solo el hambre nos acompaña,
y los quejidos de mi panza,
que grita de dolor.
¿Por qué nos desaparecen?
¿Qué hay en nuestra tierra
para que los poderosos se unan
y decidan destruirnos?
Hemos resistido todo:
nuestros viejos olivos, arrancados
por manos brutas que no respetan la vida.
Nuestros hogares, devorados
por máquinas de guerra.
Y ahora el mundo despierta…
Hoy somos nosotros.
¿Qué pueblo será el siguiente?
-No perdamos la esperanza-